La Belle Epoque es un precioso ejemplo de rescate de los ambientes del viejo Marrakech. Otra hermosa casa de la medina recuperada para nuestro disfrute. Esta es la casa de Teresa y Víctor, enamorados de la Ciudad Roja y contentos de contagiarnos su amor por ella. Huele a especias y a velas encendidas, y en la terraza, a las cinco de la tarde y a otras horas en punto se desatan los cánticos de los muecines llamando a la oración. En sus siete habitaciones se combinan los muebles marroquíes y los objetos art-déco, y cada estancia lleva el nombre de una mujer de la historia y del arte de vivir, como Karen Blixen, Isadora Duncan o Anita Delgado. Las habitaciones dan al patio-jardín central. La Belle Epoque es un precioso ejemplo del riad clásico, galerías en madera y filigrana de yeso en los muros. A los que se suma un salón con chimenea, una piscina y un espacio chill-out para los mejores momentos.