Riad De La Belle Époque


El Hotel

La Belle Epoque es un precioso ejemplo de rescate de los ambientes del viejo Marrakech. Otra hermosa casa de la medina recuperada para nuestro disfrute. Esta es la casa de Teresa y Víctor, enamorados de la Ciudad Roja y contentos de contagiarnos su amor por ella. Huele a especias y a velas encendidas, y en la terraza, a las cinco de la tarde y a otras horas en punto se desatan los cánticos de los muecines llamando a la oración. En sus siete habitaciones se combinan los muebles marroquíes y los objetos art-déco, y cada estancia lleva el nombre de una mujer de la historia y del arte de vivir, como Karen Blixen, Isadora Duncan o Anita Delgado. Las habitaciones dan al patio-jardín central. La Belle Epoque es un precioso ejemplo del riad clásico, galerías en madera y filigrana de yeso en los muros. A los que se suma un salón con chimenea, una piscina y un espacio chill-out para los mejores momentos.


Accesibilidad

Sin pretenderlo, Marrakech es una ciudad por la que se puede circular casi bien en silla de ruedas porque la medina apenas tiene aceras. El hotel tiene señalización braille en todas sus puertas. Sistema de Audioguía de Marruecos vía teléfono móvil con www.toozla.com


¿Qué hacer?

 Actividades
Marrakech es una ciudad emocionante y su medina es su mayor atractivo, para varios días de paseo y compras. Son visitas obligadas el Jardín Majorelle, la Medersa y el Museo de Marrakech contiguo a ella. También es digna de visitar la Menara, antiguo depósito de aguas rodeado de un bosque de olivos. Y el Circuito de La Palmeraie, por los palmerales al norte de la ciudad. Esquí a una hora en la estación de Oukaimeden, en el Atlas. La excursión a la cima del Toubkal (4.160m) es una aventura fascinante si disponemos de dos días. Otras visitas son la Kasbah de Aït Ben Haddou y el Valle de Ourika.
 Lugares que visitar
Marrakech es un icono de Marruecos y pese al turismo que la invade mantiene aún mucho de su sabor de siempre. La medina es un mundo inalterado, un hervidero de gente y tiendas. La plaza de Jemaa-el-Fnà es el centro social y turístico de la ciudad, con sus dos ambientes, el de la mañana, con los encantadores de serpientes, cuentacuentos y curanderos bereberes, y el de la tarde-noche, con los restaurantes ambulantes y los puestos de zumo de naranja o de caracoles hervidos, todo envuelto en humo de carnes y pescados a la parrilla.
 Libros
Marrakech, les secrets des maisons-jardins. De Ediciones ACR. Unos 70 euros. Marrakech, l´oasis rouge. De Editions La Bibliothèque des Arts, 2003. Unos 20 euros.


Gastronomía

 Cocina
En el riad podemos disfrutar de la cocina clásica marroquí: cuscús, tajines, brochetas o el fantástico cordero mechoui.  
 Productos Típicos
Pastas de miel y almendra marroquíes en la Patisserie des Princes, junto a la plaza. En la medina, babuchas, plata, productos de “farmacia bereber”.


Cómo llegar 


Galería