Milán pedía a gritos un hotel que mostrase al tiempo la pasión italiana por el barroco y el neoclásico y la pasión Milánesa por el diseño. Y de la mano de Planetaria Hotels surge este nuevo espacio de lujo sin medias tintas y de creatividad colorista. El resultado es el hotel más singular de la ciudad, con la atmósfera mágica de un castillo neoromántico, en la que cada cliente se siente protagonista de su ficción. Con rincones dignos de la Alicia de Carroll, como casi cualquier ángulo del restaurante, o la escalera principal con sus lámparas vestidas en pan de plata, sus paredes en negros y reflejos argénteos. Y no digamos la creatividad onírica de sus habitaciones, cuya descripción queda a la interpretación de cada uno.
El hotel preside la Piazza Tricolore de Milán, en el elegante distrito de Monforte, próximo al Duomo, al Cuadrilátero de la Moda, el Palazzo Reale y el Teatro La Scala. Y ocupa un soberbio edificio residencial de primeros del XIX, obra del arquitecto Paolo Mezzanote, autor del antiguo edificio de la Bolsa. Proyectado y puesto a punto en cada detalle con el espíritu de un “urban château”. La reestructuración del palacio ha permitido crear 77 habitaciones, de ellas 5 suites, que en general son un ejercicio de divertimento estético, una sinfonía de telas exclusivas, soluciones sorprendentes, colores pastel. La apreciación global es que nos encontramos en un espacio fruto de una intensa investigación iconográfica, que ha buceado en el mundo de las fábulas, traducido en una maravillosa ópera que inspira lírica y danza, protocolos palaciegos y modernidad estética. En definitiva un hotel magníficamente singular.