El Añadío es un templo de la vida en libertad del toro bravo, Premio FITUR Turismo Activo 2017 en la categoría Cultura. Conocer la vida de las vacas bravas -la clave de los machos- y la del toro, y toda la cultura de la ganadería brava en este paisaje de naturaleza virginal es un desafío para quienes quieran conocer, desde la cuna, a este rey de la dehesa ibérica.
El cortijo tiene un edificio principal con las habitaciones, el gran comedor y un salón como corresponde a una gran casona noble andaluza, en el que el rincón favorito es una gran chimenea tradicional flanqueada por dos grandes ventanos con forja de hierro. Es por esos ventanos que se contemplan los toros vienen a comer al cebadero. Toros de 400 kilos al alcance de nuestra mano, mientras tomamos una copa o un café al calor del fuego.