En la isla que nunca duerme el descanso es posible en Can Lluc, un oasis de paz y naturaleza en el corazón de Ibiza. A tiro de piedra del bullicio pero a salvo de él. La antigua casa y finca de labor del abuelo de los actuales propietarios ha sufrido una transformación espectacular para llegar a ser en la actualidad un confortable hotel rural en plena naturaleza con un toque de lujo distendido. Un lugar exclusivo en el que no faltan spa y sala de reuniones.
Pero la huella del pasado permanece, presente en cada rincón: los muros de piedra originales, los techos de madera, los jardines exuberantes mezclados con olivos y algarrobos centenarios, los colores del atardecer, el canto del gallo al salir el sol o la luz de las estrellas que brillan cerca, como si se pudieran tocar, ventajas de este cielo limpio de humos y luces del entorno.
A las habitaciones en el edificio principal, todas distintas y decoradas con telas en tonos claros, camas con dosel, vigas vistas de sabina y suelos de barro cocido se suman ocho modernas villas que sin perder el estilo arquitectónico del conjunto nos sorprenden con interiores minimalistas y amplios. Completan las instalaciones del hotel una zona de spa con gimnasio y salas de masajes y tratamientos.
Can Lluc se encuentra muy bien comunicado por carretera a diez minutos de la ciudad de Ibiza y de las mejores playas, y aún más cerca de las mejores discotecas y restaurantes de moda. Que no todo es vida contemplativa en Ibiza, como Usted sabe bien.