El Salto de Saucelle, que regula las aguas del Duero en la raya de Salamanca con Portugal, tuvo una aldea en la que vivían 500 personas. Salvada de la demolición, hoy es un complejo de 14 hectáreas que cuenta con hotel de 4 estrellas, casitas unifamiliares o apartamentos, todos con grandes jardines. La diversidad de rincones lo hace un destino perfecto para parejas y para familias, con zonas más privadas y zonas más sociales. En el recinto se concentran varias obras destacadas del escultor Angel Orensanz, que ponen singular contraste al paisaje. El hotel ofrece 10 habitaciones de diseño moderno, con un amplio salón con chimenea que tiene terraza mirando al Duero. También varias habitaciones ofrecen terrazas propias, con vistas al río. Éste es un rincón privilegiado para los amantes de la naturaleza, porque los Arribes del Duero son Zona de Especial Protección de Aves. Cigüeña negra, buitres y muchas otras especies son observables sin salir del complejo. En el recinto hay 24 Villas de una, dos o tres habitaciones, 4 apartamentos, Hospedería, el Hotel ya mencionado, Restaurante, Piscina, Terraza de Verano, Iglesia, espacios para reuniones, convenciones y eventos, además de zonas deportivas y de ocio. Un auténtico pueblo en plena naturaleza.